Académicos IHP expusieron sobre las Azudas de Larmahue en Congreso CABER 2022 (Lima, Perú)

Entre los días los días 24 y 26 de agosto de 2022, se realizó el II Congreso de Energías Renovables y Arquitectura Bioclimática (CABER). Innovación para el ecoturismo sostenible, instancia en la cual expusieron los académicos IHP Dr. José Marcelo Bravo y Arq. Patricio Duarte, en colaboración con la Dra. Gloria Naranjo de la UBO, la ponencia “Ruedas de Larmahue. Una creativa respuesta campesina al secano de la región de O’Higgins (Pichidegua, Chile)”.
Este congreso del ámbito tecnológico, patrimonial, arquitectónico, medioambiente sustentable y turístico. Estuvo a cargo del Grupo de Apoyo al Sector Rural (GRUPO PUCP), el Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energías Renovables (INTE), la Facultad de Estudios Interdisciplinarios, el Departamento de Arquitectura y el Departamento de Ingeniería, Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Fue realizado y transmitido en modalidad virtual, por medio de las plataformas YouTube y Facebook Live, desde la Facultad de Estudios Interdisciplinarios de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), ubicada en Lima, Perú.
La ponencia IHP fue expuesta teniendo a las azudas de Larmahue como un claro ejemplo de aplicabilidad de los conceptos de “Cultura de Agua” y “Paisaje de Agua”. Este lugar se encuentra en la localidad de Larmahue, comuna de Pichidegua (Región de O´Higgins, Chile) y donde existe un singular sistema de riego que aprovecha los recursos naturales del lugar. Por ello, la presente ponencia trata de las azudas, que es una ancestral técnica de recolección y riego hidráulico, por medio de ruedas de madera, que nació al amparo de la necesidad de enfrentar un uso eficiente del recurso hídrico. Actualmente, su número catastrado es de 35 artefactos y su valor se centra en un sistema que permite obtener agua de canal para regar los fértiles campos del Valle Central, situados a una cota más alta. Esta ingeniosa solución fue el pretexto para inducir la necesaria organización de los habitantes, que vieron en las ruedas giratorias un modelo de artesanía aplicada al riego de los suelos de secano. Sin embargo, los habitantes, para mantener este singular y tradicional sistema de riego, han debido enfrentar diversas amenazas tanto naturales como antrópicas que afectan su frágil economía, su ancestral forma de captación e irrigación, su icónico paisaje cultural y perviviente modo de vida campesino. Todo ello, ha alentado que desde el año 2010, diversos actores sociales hayan promovido la puesta en valor de estas singulares infraestructuras hídricas, consiguiendo que ellas sean reconocidas en su originalidad tanto a nivel regional como nacional.